jueves, 23 de julio de 2009


Los primeros estados
La Gran Muralla China es un ejemplo de la delimitación ejercida por cada estado para defender su territorio y separarlo del resto.
Existen diversas acepciones del término estado. Max Weber lo define como "una organización humana que controla de manera exclusiva y legal el uso de la fuerza sobre una zona geográfica específica".

Los primeros estados aparecieron en el IV milenio a. C. (4.000 a. C. - 3.000 a. C.) al oeste de Irán, en Mesopotamia, y en Egipto y en el III milenio a. C. (3.000 a. C. - 2.000 a. C.) en el valle del Indo, en la India, y en Caral, en la costa central del Perú. En China, la aparición de los primeros estados es posterior; pues fue a finales del tercer milenio y principios del segundo.A partir del 2500 a. C. se crearon las primeras sociedades protourbanes, pero la primera dinastía testificada por la arqueología es la de los Xia.[75] En el segundo milenio emergieron civilizaciones en Creta, Grecia Oriental y Turquía. Las civilizaciones maya, moche y nazca aparecieron en América Central y en Perú a finales del I milenio a. C..

El uso de los metales

Fundición de cobre en murales funerarios egipcios.
El uso de los metales, el bronce y el hierro, suplantaron el sílex y otros materiales pétreos que hasta ese momento eran la materia básica para la elaboración de herramientas agrícolas, armas y materiales de construcción; esto hizo posible el poder disponer de objetos más duraderos y eficientes.
Después del cobre, se descubrieron nuevas aleaciones del cobre como el estaño o el plomo, que juntos dieron lugar a un nuevo producto, el bronce; este nuevo material es menos maleable, pero más duro. Un gran salto tecnológico se dio con el uso de la forja, estos hornos de alta temperatura hicieron posible la manipulación del hierro para producir herramientas aún más resistentes. Esta secuencia tecnológica ha configurado la denominación de las diferentes etapas de la edad de los metales: la edad del cobre, la edad del bronce, la edad del hierro.
Todos estos metales ya eran conocidos por el hombre preneolítico, pero éste no dominaba las técnicas para su elaboración y manipulación, técnicas que requerían de temperaturas muy altas. Los utensilios, armas y adornos de cobre o bronce eran el material básico en el 3000 a. C.. Posteriormente, en el Mediterráneo oriental, en el Oriente Próximo y en China se implantó, de manera generalizada, el uso del hierro.Es posible que los habitantes de América no conocieran el uso del hierro con anterioridad a la cultura Chavín (900 a. C.), pero se sabe que los mochiques disponían de armaduras, de cuchillos y de vajillas de metal. Los incas, que tenían poco recursos para conseguir metales, recurrían al relevo de sus arados, al menos durante la conquista de los Chimú. La investigación arqueológica en Perú ha sido poco desarrollada pero es posible que el acero ya existiera en esa zona antes que en Europa.

El Neolítico

La agricultura y la ganadería fueron las dos principales actividades del Antiguo Egipto, las cuales elevaron su supremacía, su riqueza y los empleos en la civilización conllevándolo a convertirse en uno de los imperios más poderosos de toda la historia.[54]
El Neolítico –que quiere decir, la "nueva edad de piedra"–, es donde se produce el primer periodo de desarrollo tecnológico y social.[55] Inició hace unos 12.000 años (10.000 a. C.) y se caracterizó por la creación de los primeros poblados y por la aparición de la agricultura, la ganadería, y la metalurgia.[56] [57] En éste período es cuando comienza el cultivo de ciertos cereales como el arroz, el trigo, el maíz, y de tubérculos como la patata. De esta manera, el ser humano dejó de depender de la caza, la pesca y de la recolección de productos de las plantas silvestres, y se convirtió en autosuficiente; esto permitió que se pudiera adoptar un tipo de vida sedentaria, aunque algunas actividades como el pastoreo aún siguieron requiriendo de la práctica del nomadismo o del semi-nomadismo. La incorporación de este cambio de vida conllevó cambios en la alimentación y, de esta manera, se aprendió a fabricar pan y a elaborar bebidas alcohólicas.

El Mesolítico

El Oriente Medio fue una de las primeras regiones en desarrollar su agricultura, por lo tanto, se adelantaron al Mesolítico y comenzaron a hablar de Epipaleolítico.
El mesolítico (Mesos: medio y Litos: piedra, que quiere decir Edad Media de Piedra) inicia al final del Pleistoceno, hace aproximadamente unos 10.000 años,y finaliza con el desarrollo de la agricultura, aunque esta fecha inicial varía según las determinadas peculiaridades de cada región. En algunas zonas llegó a durar unos cuanto milenios, pero en ciertos lugares donde la agricultura ya existía, como por ejemplo en el Oriente Medio, el mesolítico tuvo una duración corta y quedó mal definido, en las regiones poco afectadas por la glaciación a veces se prefiere hablar de Epipaleolítico.

Donde persistió más tiempo fue en sociedades de Europa del Norte, ya que tenían abundancia de alimentos debido a que vivían en zonas pantanosas aparecidas como consecuencia del cambio climático. Estas condiciones favorecieron la existencia de diferentes ritmos en el desarrollo, como se puede observar analizando los vestigios de las culturas Aziliense y Maglemosiense. La persistencia del Mesolítico retrasó la llegada del Neolítico, que se produce alrededor del 7000 a. C.

Origen de la humanidad


Cráneo de un Homo erectus (Hombre erecto), es un homínido extinto, que vivió entre 1,8 millones de años y 300.000 años antes del presente (Pleistoceno inferior y medio).[37]
La genética y el estudio de los fósiles muestran que el Homo sapiens apareció en África hace unos 200.000 años,[38] [39] después de un largo período de evolución biológica a lo largo del Paleolítico.[40] [41] En aquella época, la Tierra se encontraba inmersa en una glaciación, con un clima mucho más frío del que se vive hoy en día.[42]
Mucho antes, otras especies de homínidos, como por ejemplo el Homo erectus, ya utilizaban herramientas y, con el transcurrir del tiempo, estos utensilios fueron cada vez más elaborados y complejos.[43] Es también en el paleolítico cuando se desarrolla el lenguaje y se generaliza el entierro de los muertos.[b][44] Probablemente los entierros tuvieron como uno de sus objetivos ocultar la descomposición de los cuerpos, e indicar una comprensión más avanzada del concepto de la muerte.
En un determinado momento, los humanos comenzaron a hacer uso del fuego tanto para calentar como para cocinar sus alimentos.[45] En esta fase, los seres humanos dependieron de la carroña, la caza y la cosecha; eran nómadas, y no tenían la capacidad de producir su propio alimento. También se adornaban con diversos objetos y es en este periodo cuando aparecen las primeras manifestaciones artísticas.



La historia se suele dividir en cuatro grandes períodos:
La Antigüedad, hasta alrededor del siglo VI, con el Oriente Medio, el Mediterráneo cuna de la Antigüedad clásica, de China,[24] y la India.
La edad Media, desde el siglo VI hasta finales del siglo XV.
La edad Moderna, desde finales del siglo XIV hasta 1750, que incluye el Renacimiento europeo.
La edad Contemporánea, iniciada en 1750, con la Ilustración y la Revolución industrial, y que llega hasta nuestros días.

Las civilizaciones

Las civilizaciones se desarrollaron en los bordes de los grandes ríos. Una de las primeras en aparecer, entre el 4000 y el 3000 a . C., fue la de Sumeria, en Mesopotamia, palabra que en griego significa "entre ríos" (μέσος, "entre" y ποταμός, "riu"). Otras civilizaciones también se desarrollaron en las orillas de los ríos, como la de Egipto en el Nilo, la del valle del Indo, la de Caral-Supe en los ríos cortos del desierto peruano,[16] y la de la Antigua China a las orillas del Río Amarillo.
De manera progresiva la mayoría de los seres humanos de Europa, de Asia y de África del Norte pasaron a depender de estados organizados, proceso que también sucedió en México y en la parte occidental de América del Sur. Poco a poco, todas las regiones y poblaciones del globo cayeron bajo la tutela de uno u otro estado hasta que el tratado de Berlín de 1878 distribuyó los últimos territorios desocupados, a excepción de la Antártida.